domingo, mayo 11, 2008

domingo, abril 27, 2008

Hola, me llamo Neo-Satán y...

... como ya sabrán, soy el ingeniero de sonido de la Zona Volátil, ese podcast tan famoso de cakes y el pibe.

Terminé ahí porque cuando vivía con mi padre, osease en el infierno (uy, llamas, mujeres desnudas y nieve de chocolate todo el tiempo!!), cometí muchos pecados (jojoooooooojo), entonces como castigo me mandó a la Tierra, así sin más ni más. Yo no sabía que hacer, estaba desamparado, no conocía a nadie. Enonces fue cuando cakes me vio en un callejón (no sé qué diablos estaba haciendo ahí, a media noche, una botella en la mano y el seno de una mujer en la otra o_____O) y me llevó a su casa. Primero pensé que me quería violar. Me equivoqué, primero quería que diera un baño, luego, efectivamente, quería violarme.
Como no me dejé, ni lo consiguió ni nada así, me hizo una propuesa (no indecorosa, jaja): no me violaba, pero a cambio tenía que trabajar con él y el pibe como ingeniero de sonido en Telefuse Productions. Tuve que aceptar, ya que estaba solo e indefenso y eso me ayudaría a ir adaptándome a la sociedad de los humanos.

Es así como terminé trabajando con este par de irresponsables... pero me va bien y me gusta, sólo que a veces me desesperan mucho esos faggys... ni modo, qué se le hace.

Zona volatil # 3

sábado, marzo 01, 2008

...

Puta





madre

domingo, octubre 28, 2007

El otro día te vi...

El otro día te vi sentada en el viejo sillón de tu casa. Ese que está al fondo del largo pasillo que recorre un costado de los cuartos. Te invité a caminar. Hacía tanto que no caminaba; no recordaba lo que se sentía. Un paso, otro... tambaleaba, pero seguía tu paso. Seguía de tus pasos.
Recordé que quería hacer algo. Pero mi mala memoria no precisaba la acción requerida. Así que salí de mi cuarto, salí de mi casa, salí de mi colonia y fui a buscar mi algo. Caminé varios metros. Caminé tres cuadras. Volví a caminar otras cuantas más, hasta llegar de nuevo a mi casa. Seguía sin precisar lo que deseaba.
Decidí dejar por la paz mi pensamiento y salí de mi casa, directo a la tuya. Caminé. Me gustar caminar. A veces. Sólo cuando quiero pensar sin distraerme. Al llegar a tu casa recordé lo que quería hacer anteriormente, muy importante, pero decidí visitarte primero. Recordé: quería ir a tu casa.
Toqué a la puerta. Me abrió tu hermana. Me hizo pasar y me señaló el lugar donde estabas. Entonces te vi. Estabas sentada en el viejo sillón de tu casa. Ese que está al fondo del largo pasillo que recorre un costado de los cuartos. Me invitaste a caminar, pero estaba muy cansado. Mejor te miro, te dije. Y te miré. Largo rato, sólo en tiempo porque fue sólo un instante el que estuviste frente a mí.
Ya no te vi otra vez. Ya no te visité. Debería hacerlo, te extraño. Te extraño.

sábado, agosto 25, 2007

Miedo...

...que me ronda. Que me sofoca. Que me revienta las entrañas.
Miedo que me guste. Que me gustes. Tú. Tú me…
Sí. No. Sí. No.
Te pensé con el mayor miedo que te pude pensar. Y al final salí perdiendo.
Pensar. Pensarte me alejó de tu lado. De tú. De ti.
Que me chinga y me caga en toda la puta madre lo que pasa en mí.
Piensa, piensa, piensa. ¿Qué putas me ha traído eso?
Perderte. A ti. A mí. ¡Qué putas!
Miedo... miedo de mí. Y cuando hay la posibilidad, no es el momento. No es el momento.
Y bien... es el momento.

domingo, agosto 12, 2007

She

Así es la movida. Güey, ¿qué putas esperas? Tienes posibilidad.
Eres un pendejo que ni siquiera merece ser nombrado así. Pendejo, pendejo. Estúpido, imbécil.
Ah, ¿quiéres más? No, no, yo ya no puedo insultarte más. Tú eres tu propio insulto. te dices muy dispuesto a superar todo lo que ocurre en tu vida, las malas jugadas que te hacen los demás, y tú mismo, pendejo, no haces nada. Qué putas estoy aquí cansándome, tratando de hacer entrar en razón a un perdedor como tú.
Sí, güey, a ti te hablo. No puedes, no puedes decirlo. Sí, sí, sí lo haré, sí le diré. Para qué chingados piensas si lo harás o no, cómo y qué harás, si al final pura mamada. Chinga, me apendeje. Pues claro que te apendejaste. Ya qué chingados te quejas si así no puedes arreglar nada.
YA, YA, YA, YA CHINGADAMADRE, YA.